Setenta familias durmieron en unas 30 carpas, que hace algunas semanas sirvieron para los afectados por el terremoto del 16 de abril, pero que desde el domingo acogen a personas cuyas viviendas quedaron anegadas tras el desbordamiento del río Portoviejo, en esta ciudad manabita.
Las intensas lluvias derivadas del fuerte invierno que azota a buena parte de Ecuador, han causado inundaciones, crecidas de ríos y pérdidas en al menos tres provincias, así como cientos de personas desplazadas.
Según la Secretaría de Gestión de Riesgos aclaró que unas 2.500 familias han sido afectadas por inundaciones principalmente en ciudades de la provincia de Manabí como Santa Ana, Portoviejo, Rocafuerte, Chone y Flavio Alfaro. El agua ha alcanzado hasta 1,5 metros en algunos sectores.
Una situación similar se registra en algunas provincias de Guayas y Los Ríos, donde se han perdido grandes extensiones de cultivos, entre otros de arroz, plátano y cacao.
El último informe de la Secretaría de Gestión de Riesgos señaló que desde enero se han registrado 22 fallecidos y 99.293 personas afectadas. Las autoridades no han estimado las pérdidas económicas causadas por este fenómeno.
San Marcos, Santa Teresita y San Ignacio son desde ayer un “mar” de agua, todo en un área de 10 kilómetros cuadrados está cubierto de líquido por el desbordamiento del río Portoviejo, reseña El Diario de Manabí. Los animales como aves y cerdos son sacados a partes secas para que no se ahoguen.
La emergencia se trasladó hasta los sectores cercanos a la desembocadura del río Portoviejo, señaló Susana Dueñas, ministra de Gestión de Riesgos.
La funcionaria dijo que el volumen de agua que desde el viernes afectó Santa Ana, Portoviejo y Mejía ahora llegó a la parte baja del valle del río Portoviejo y causó graves inundaciones.
Desde Rocafuerte hasta Charapotó casi todos los pueblos están bajo agua. Ella misma dijo estar impresionada de lo que sucede, por ejemplo, en Puerto Cañitas y San Bartolo de Charapotó, donde hay lugares en los que el agua alcanzó los dos metros de profundidad y las familias son rescatadas por bomberos y militares.
Dueñas agregó que esta situación ha casi triplicado el número de familias afectadas, pues de las 2.500 del domingo subió a más de 7.000 solo en la provincia de Manabí.
La ministra señaló que se están entregado paquetes de ayuda emergente que consisten en raciones de comida para 5 días, agua y enseres de aseo. Desde el viernes se han repartido unos 16 mil kits, mencionó.
Abelardo Ávila, habitante de San Silvestre, explicó que en San Marcos de Crucita, San Ignacio de Charapotó y Santa Teresita de Crucita el problema se genera porque el río Bachillero se desbordó y se unió con el río Portoviejo, lo cual lo hace más grande y correntoso.
Debido a la emergencia, 22 bomberos de Chone llegaron hasta el sector de Cañitas, en la parroquia Charapotó, para colaborar en los rescates. El alcalde de Sucre, Manuel Gilces, realizó un recorrido por la zona baja de la parroquia, llegó a las comunidades de Pasadero, San Bartolo, Puerto Cañitas, San Roque y El Blanco.