El día delas impugnaciones a los comicios de la segunda vuelta por la presidencia de la República estuvo marcada por tres hechos concretos. El primero fue el llamado del Partido Social Cristiano-Movimiento Madera de Guerreo a que ser abran las urnas aleatoriamente frente a todo público; el segundo fue la impugnación de Lasso a los resultados en el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Y el tercero es la aceptación del reto de Nebot que hizo el presidente Rafael Correa con tres condiciones: que el conteo aleatorio -que se realizaría con representantes de la Academia, movimientos políticos, medios de comunicación, oposición- también se lo haga con actas de la primera vuelta; dos, que tras el proceso todos acepten los resultados y tres que, de ratificarse los resultados oficiales del CNE, es decir el 51,15% para el binomio Moreno-Glas y el 48,85 para el binomio Lasso-Paéz, el movimiento CREO, “sus medios de comunicación y todos los que han armado el show del fraude porque perdieron las elecciones, pidan disculpas al Ecuador y al mundo entero”.
Correa luego dijo que no existió ninguna “inconsistencia númerica” en los resultados electorales, como afirmó el alcalde de Guayaquil. También que Lasso, Cedatos, Participación Cuidadana y “la prensa (…)” son los responsables del “tongo” que vive el país tras la jornada del 2 de abril.