La preocupación en el manejo de la economía interna de Ecuador radica en que se está haciendo uso de las reservas que tiene el país a través de los préstamos que le otorga el Banco Central al gobierno. De hecho, todo endeudamiento que un país dolarizado requiere, automáticamente se direcciona a sus reservas. Las reservas concentran los fondos del sistema financiero, del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas, del Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional, IESS, consejos provinciales, los municipios, etc.
Precisamente, esas facilidades de liquidez que está entregando el Banco Central merman las reservas, están debilitando el sistema, está tomando indirectamente los fondos del sistema financiero nacional, comprometiendo la capacidad de respuesta de los bancos privados para devolver depósitos. Por ello, estás acciones preocupan porque el problema se lo traslada en el tiempo y adicional a ello refleja que las fuentes de financiamiento externo como los préstamos directos por parte de otros países o preventas de petróleo ya no son tan factibles de hacerlo para Ecuador.
La garantía que tiene el gobierno para respaldar sus deudas son las reservas, pero al parecer está esperando algún tipo de bonanza, ya sea esta minera o petrolera para acceder a recursos externos y así cubrir todo este endeudamiento que se está generando en los últimos meses. En ese sentido, lo que se ve es que el gobierno está esperando una especie de suerte para pagar lo que ya debe.
Al comparar los niveles de endeudamiento entre países, Estados Unidos, por ejemplo, debe 1,8 veces más que su PIB; China 1,4; Japón 2,2 por encima de su PIB, pero se trata de países que transmiten un nivel alto de confianza dado por los ingresos que reciben (no depende de ingresos temporales, ni de comodities) y sus niveles de crecimiento son relativamente buenos. Si bien, Ecuador no llega a la equivalencia uno a uno de su deuda con respecto al PIB, pero, muestra una dependencia de ingresos con respecto a comodities, baja inversión extranjera directa, ingresos tributarios que se han mermado en los últimos meses, entre otros. Los ingresos son cada vez menores, versus un nivel de gasto que no se reduce, dado que no se ha dado un suficiente recorte del aparato estatal que ayude a reducir la carga de gastos que tiene en el país. Si se compara esa realidad de China, de Japón, y de Estados Unidos frente a la realidad ecuatoriana, el país aún tendría capacidad de endeudamiento, pero el problema está en que no se tienen las posibilidades de pagar esos valores y de esa manera lo que se está esperando es una bonanza económica derivado de algún despunte de las materias primas, que probablemente nunca llegue.
Esto es similar a lo que ocurre con un padre de familia cuando se endeuda hasta el límite que le otorgan las tarjetas de crédito, pero hay un momento en que los ingresos no están aumentando y los gastos sí. Este caso muy particular es una muestra de cómo el Ecuador está manejando su nivel de endeudamiento y está trasladando los problemas al futuro.
La banca y la repatriación de dinero
Pensando en aumentar sus reservas, Ecuador planteó el repatriamiento del dinero de la banca privada. Ahí la estrategia es clara: se busca traer capitales (locales) para reducir el nivel de endeudamiento. En lo que tiene que ver con inversión extranjera, el país sigue en los últimos lugares de América Latina, la inversión extranjera no es otra cosa que un ahorro externo (de otro país) superavitario y se destina a la inversión extranjera a otro país, debido a que este último es deficitario en ahorro que no permite generar suficiente inversión local: ahora bien las reservas que tiene los bancos fue una estrategia de seguridad para contar con liquidez ante cualquier adversidad que pueda afectar el sistema financiero. Al repatriar la banca los fondos que tiene en el extranjero, podría ver comprometido los recursos disponibles y sería potencialmente un factor que debilite la confianza en el sistema financiero, la cual le ha costado recuperado después de la crisis. Por ello, el gobierno ha dicho en reiteradas ocasiones que la banca está financiando el crecimiento de otras economías; pero debe verse como una forma de buscar seguridad para su negocio, para que puedan responder a sus depositantes cuando estos lo requieran.
Ahora, la estrategia que ha buscado el gobierno es repatriar esas reservas de la banca y lo que preocupa es que pueda existir una suerte de debilitamiento del sector financiero privado porque gran parte de esas reservas que están obligados a traer tendrá que ser enviada al Banco Central y esta institución podría, potencialmente, bajo los escenarios que se han dado en los últimos meses, darle al Estado ese dinero como facilidades de liquidez.
Con esto, el Banco Central está perdiendo su institucionalidad, porque tiene que ser independiente a cualquier acción del gobierno de turno. El Banco Central es el encargado de velar por la política monetaria, velar por la estabilidad de la moneda (y más aún al ser una moneda extranjera ), porque la volatilidad que puede tener una moneda en una economía puede causar serios perjuicios y hay ejemplos de ello: lo que ocurrió en Alemania en la década de los 40, en los 90 en el Sudeste asiático… entonces es importante que exista, en cualquier país del mundo, la independencia de un Banco Central para que pueda garantizar la estabilidad de la moneda.
El Estado ecuatoriano le debe más de USD 5.300 millones al Banco Central y no se ha catalogado como una deuda pública porque son haberes de corto plazo, pero igual se la tiene que pagar y por ello no deja de ser deuda. Esto es parte de la redefinición de la nomenclatura de la deuda, pero al sumar las preventas, atrasos, facilidades de liquidez, endeudamiento, emisión de bonos… los montos están ya por los USD 65.000 millones.
El riesgo país y el crudo
El riesgo país evidencia la posibilidad de un no pago de deuda, en este caso, cuando el precio del petróleo ha caído, significa que los ingresos petroleros del país se reducen y por ende se incrementan las posibilidades de no cumplir con sus acreencias y aumenta el riesgo. Pero ahora en Ecuador el componente político, está afectando la medición del riesgo país, generando un incremento del nivel en los últimos días derivada de la incertidumbre de la elección presidencial (desde la primera vuelta), de igual manera el escepticismo de quienes serán las autoridades económicas del próximo gobierno influye en esta alza, eso es una reacción típica cuando se dan elecciones. Un ejemplo de ello se dio en el 2002 cuando ganó Lula Da Silva su primera elección presidencial en Brasil, aquella vez los indicadores de riesgo país se dispararon por ser un mandatario con una línea de izquierda radical y eso preocupó a los mercados. Pasó lo mismo cuando ganó en el 2011 Ollanta Humala en Perú, es decir, es una forma de reacción de los mercados ante una elección presidencial y sobre el potencial manejo económico que tenga el futuro gobierno.
El Banco Central y las cifras económicas
El PIB del Ecuador creció un 1,7% en el cuarto trimestre del 2016 frente al trimestre anterior, según los datos del Banco Central; y el gobierno señala que deja la economía encaminada y saludable, pero una guía real es la economía de la gente: el ciudadano siente la subida de los precios, la contracción económica, que hay un menor flujo de ingresos de liquidez, que los negocios está cerrando son un termómetro palpable de como marcha la economía. Obviamente, ante los organismos multilaterales, la medición válida es la que genere el Banco Central de un determinado país, pero dado la reducida independencia que tiene esta institución en la actualidad, se ve afectada la institucionalidad y su credibilidad. Venezuela y Argentina son una muestra de ello, cuando el gobierno ha tenido un acercamiento directo con el Banco Central, se han generado contradicciones en las cifras, llevando a que se desarrollen evaluaciones privadas para conocer al realidad sobre las cifras económicas. En este sentido, dudar de un banco central es grave porque es una de las causas para que el riesgo país se incremente, conllevando a que las decisiones que se tome a nivel público y privado se vean afectadas.