Para el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología la inestabilidad atmosférica continuará en el Ecuador hasta finales del mes de abril con un período invernal normal. Mientras los científicos del mundo debaten si lo que ocurre en Perú y Ecuador se trata del regreso del fenómeno de El niño.
Unos 16 muertos, 7.998 personas damnificadas y 139 casas destruidas han dejado las lluvias durante los primeros meses del año en el Ecuador. El Informe de la Secretaría de Riesgos revela que las provincias de El Oro, Manabí y la Sierra han resultado seriamente afectadas por el temporal.
Solo en Quito la intensidad del invierno ha dejado 493 casos atendidos en emergencias. La semana pasada, el alcalde de Quito, Mauricio Rodas declaró en emergencia al Distrito. La Dirección de Pronósticos y Alerta del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) aseguró que las fuertes lluvias en la Sierra tienen su origen en el ingreso de masas de aire húmedo desde la cuenca amazónica brasileña y ocasiona malas condiciones en la Amazonia. Las lluvias de la región andina no están relacionadas con las del litoral, según ese organismo.
Las proyecciones sobre el clima en el país apuntan a que las lluvias continuarán hasta el mes de abril con un período invernal normal especialmente al norte donde las nubes generan las lluvias que se retiran hacia el norte del Perú.
En ese país las precipitaciones han dejado hasta ahora 78 muertos (30 en las últimas dos semanas), 101.104 damnificados, 1.500 viviendas, 2.000 km de vías y 175 puentes, destruidos. Según el balance ofrecido por el servicio nacional de meteorología e hidrología de este país.
Según científicos, esta situación, que no se veía en las zonas afectadas en cerca de dos décadas, se debe a un fenómeno que, por sus consecuencias es parecido al fenómeno de El Niño, pero en este caso se ubica solo frente a las costas de Perú y Ecuador.
Los científicos peruanos lo han bautizado como “El Niño costero” y expertos de todo el mundo lo están observando por si se trata de una señal de que se acerca un Niño de escala planetaria. No obstante, para el Instituto Oceanográfico de la Armada del Ecuador no existen los indicadores necesarios para hablar de este fenómeno climático.