El Real Madrid se clasificó para los cuartos de final de la Liga de Campeones al ganar 3-1 en el campo del Nápoles en la vuelta de los octavos del máximo torneo continental de clubes, con un Sergio Ramos inspirado.
Dries Mertens hizo el primero (24), encendiendo la esperanza napolitana, antes de que Sergio Ramos empatara (51), Mertens hiciera el segundo en propia puerta (57), tras otro cabezazo del capitán del Real Madrid, y Álvaro Morata rubricara el 3-1 en el descuento (90+1).
La victoria permite al Real Madrid, que había ganado 3-1 en la ida en el estadio Santiago Bernabéu, a cuartos de final de la ‘Champions’ por séptima vez consecutiva.
Al cuarto de hora, Lorenzo Insigne, que hizo sufrir mucho a Carvajal, soltó un disparo lejano que se fue fuera rozando el palo derecho de Keylor Navas. El delantero italiano pasó a su compañero Marek Hamsik que metió el balón al área, donde apareció el belga Dries Mertens para hacer el 1-0 de disparo cruzado (24).
El tanto metió más presión a los blancos, que tuvieron que esperar hasta el segundo tiempo para imponerse. Tras el descanso, Sergio Ramos se elevó entre los defensas locales para marcar de cabeza al saque de un córner (51).
El gol fue un jarro de agua fría para los napolitanos, que poco después veían como Ramos volvía a cabecear al saque de un córner y el balón lo tocaba Mertens hacia su portería para hacer el 2-1 (57).
Este segundo tanto desarboló al Nápoles y animó al Real Madrid, que tomó las riendas del partido, y todavía tendría ocasión de marcar el 3-1 en el descuento (90+1).
Sergio Ramos entró en la cabina vestido de defensa y salió con capa a la espalda, la S en el pecho y el rival preso en la mandíbula, reseñó diario El Mundo. Su cabeza salvó al campeón de Europa, la misma de Múnich y Lisboa en 2014 para la Décima o esta misma temporada para ganar la Supercopa en agosto o también salvar los muebles ligueros en el Camp Nou y tantas otras tardes.