El precio del barril tipo WTI, referencia del petróleo ecuatoriano, ha bajado otra vez de la barrera sicológica de los 50 dólares, gracias a que las reservas récord en Estados Unidos han eclipsado los recortes de la OPEP.
El precio del petróleo ya había dejado de provocar sobresaltos en los mercados financieros, pero esa parece historia pasada desde el miércoles. El barril de Brent, de referencia en Europa, se desinfló al cierre un 5,03%, hasta los 53,11 dólares, sus cotas más bajas desde mediados de diciembre. El correctivo en el barril tipo WTI alcanzó el 5,38%, hasta los 50,28 dólares.
El jueves y la cotización del barril tipo West Texas ha bajado del nivel sicológico de los 50 dólares (49,28 dólares). El Brent, por su parte, ha caído hasta los 52,19 dólares.
El dato de inventarios de crudo en Estados Unidos encadenó su novena semana consecutiva de aumento. El incremento de 8,2 millones de barriles cuadruplicó las previsiones de los analista.
Los inversores, y en mayor medida incluso los hedge funds, reaccionaron con un severo ajuste de sus posiciones. A diferencia de años anteriores, los bajistas habían perdido protagonismo en el mercado del petróleo.
El dato de las reservas se conocía en un momento en el que las posiciones alcistas de los hedge funds sobre el precio del crudo rozaban máximos históricos. El desplome iniciado el miércoles cuestiona ese optimismo e incluye una abrupta retirada de estas posiciones alcistas, a falta de una semana para el vencimiento trimestral de futuros y opciones.
Goldman Sachs había proyectado un probable un repliegue de los precios más rápido de lo previsto hasta los 50 dólares, a pesar de la estabilidad de los precios en las últimas semanas.
Los analistas mantienen además las dudas sobre el grado de cumplimiento de los recortes entre los países no pertenecientes a la OPEP. Esta semana Kuwait cifraba este nivel de cumplimiento al cierre de febrero en el entorno del 60%. Recientemente Rusia, el mayor afectado por estos recortes, reconocía que hasta el mes de abril no se ajustaría a las cuotas de producción pactadas con la OPEP.