El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, solicitó formalmente este viernes una sesión urgente del Consejo Permanente de ese foro para aplicar la Carta Democrática Interamericana a Venezuela, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de ese país despojara de sus competencias a los diputados de la Asamblea y declarara legal que los magistrados del Supremo asumiesen sus funciones.
La Unión Europea, Estados Unidos, España, Alemania, Canadá, Perú y Chile, han condenado la decisión del Tribunal de asumir las competencias del Parlamento por estar este, según el órgano judicial, en desacato. El último país de la región en llamar a consultas a su embajador ha sido Colombia.
“Rechazamos esta no división de los poderes. Acá es clarísimo que necesitamos unos poderes públicos fuertes, independientes, para poder fortalecer la democracia”, dijo la canciller colombiana María Ángela Holguín.
“Esta ruptura de las normas democráticas y constitucionales daña enormemente las instituciones democráticas de Venezuela y niega a los venezolanos el derecho a dar forma a su futuro a través de sus representantes electos”, dijo la Casa Blanca.
Brasil calificó de ruptura del orden constitucional el fallo que permitió a la corte suprema de Venezuela asumir las funciones del Parlamento, de mayoría opositora.
“El pleno respeto al principio de la independencia de poderes es un elemento esencial para la democracia. Las decisiones del Tribunal Supremo violan ese principio y alimentan la radicalización política”, advirtió.
Almagro recordó el carácter preventivo que tiene la Carta Democrática Interamericana, que “debió haber sido accionada con rigurosidad para no lamentar otro golpe de Estado en el hemisferio”.
No hubo consenso sobre una propuesta de Almagro para suspender a Venezuela, pero la sesión terminó con el compromiso de 20 naciones de monitorear la situación y tomar medidas para asegurar que el gobierno entable un diálogo.