La revista brasileña Veja asegura las sospechas sobre los pagos de la constructora brasileña Odebrecht, investigada por tejer una amplia red de sobornos en América Latina, llegan hasta las FARC. La compañía habría reconocido haber pagado durante dos décadas un impuesto revolucionario a la principal guerrilla colombiana a cambio de tener garantizada la seguridad en el territorio y poder llevar a cabo sus obras, entre las que se encuentra la autopista llamada Ruta del Sol, una carretera que comunica el centro del país con ciudades del Caribe cuyo contrato está ahora en entredicho tras estallar el escándalo.
Según Veja, que cita las confesiones de dos exejecutivos de la constructora brasileña a la Fiscalía y a “tres abogados que conocen las operaciones internacionales de la compañía”, las FARC recibían entre 50.000 y los 100.000 dólares al mes.
Todo comenzó cuando los guerrilleros secuestraron a dos directivos de la compañía en los noventa, destaca Veja. Unos especialistas estadounidenses en resolución de conflictos les recomendaron recurrir a la entrega de dinero a cambio del “permiso” para trabajar en esas regiones y evitar problemas.
Odebrecht admitió ante la justicia haber entregado 11,2 millones de dólares en Colombia en solo cinco años, entre 2009 y 2014. Según la declaración de un exsenador a la Fiscalía, una parte del dinero que recibió, un millón de dólares, habría sido destinada a la última campaña del presidente del país, Juan Manuel Santos, en 2014.
Santos ha reiterado en un encuentro con empresarios, en el que trató de transmitir confianza en materia de construcción de obras civiles, que “no hay un solo cuestionamiento, o señalamiento de un pago o de un soborno a ningún funcionario para influenciar en estos procesos”.