En medios de prensa peruanos y por redes sociales se viene difundiendo desde el 23 de marzo, un anuncio que habla sobre la supuesta venida para el próximo mes de octubre de un Fenómeno de El Niño devastador y que causará lluvias muchos más fuertes que las ocurridas en Ecuador y Perú en los últimos dos meses; estos anuncios se basan en declaraciones realizadas por El Sr. Jorge Manrique Prieto, de nacionalidad peruana, y que se autocalifica como un científico experto en el tema.
Si uno realiza una búsqueda en internet, encuentra que el Sr. Manrique es un oficial retirado de la Marina de Guerra del Perú, actualmente radicado en los Estados Unidos, y que no tiene ninguna publicación científica en revistas internacionales de alto impacto sobre el tema del Fenómeno de El Niño.
Las declaraciones del Sr. Manrique se basan en gráficos y datos de la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos) que están completamente sacados fuera de contexto. Por el obvio impacto que esta noticia puede ocasionar, se procede a refutar una por una las principales declaraciones del Sr. Manrique (las cuales están transcritas textualmente entre comillas):
“Una lectura permite visualizar en el lado izquierdo del mapa dos masas de agua caliente de tamaño monstruoso, de más de 1,000 millas de largo y unos 450 metros de profundidad o ancho, en rumbo de colisión contra el Perú. La primera masa, pequeña, en calidad de avanzada estaría llegando en abril y se prolongaría hasta julio, y la segunda, la más grande, un súper monstruo, estaría llegando en agosto y se prolongaría hasta octubre”
Completamente falso, la imagen mostrada por el Sr. Manrique corresponde a una situación normal del Océano Pacifico tropical, en donde en condiciones normales las aguas frente a las costas de Sudamérica son más frías que las aguas frente a las costas de Australia
“Por esta razón el Niño Costero más bien debería llamarse Niño Volcánico. En las profundidades de los mares mencionados existen más de 5,000 mini volcanes submarinos que entran en erupción cada cierto tiempo y calientan las aguas profundas a niveles anormales (anomalías térmicas). Estas masas calientes, con capacidad de evaporación hasta veces más de lo normal, son conocidas como ondas kelvin y se desplazan periódicamente contra la costa peruana.”
Decir que las actuales aguas calientes que se presentan frente a las costas de Ecuador y Perú son producto de erupciones volcánicas es una afirmación que no soporta el más mínimo análisis científico, los procesos de surgencia presentes en nuestra región, y el sistema de corrientes predominante deberían haber sufrido alteraciones profundas que no se han presentado.
“La actividad volcánica está regulada por un factor incontrolable: la influencia de los astros, mejor dicho por la posición o alineamiento de los planetas que producen fuerte presión magnética sobre el núcleo o magma ígneo de la Tierra. Esta presión gravitacional produce una expansión o contracción del núcleo y por este efecto el magma busca salir y lo hace a través del sistema de volcanes submarinos, que conforman el llamado Círculo de Fuego, en el que se encuentran la mayoría de países latinoamericanos y asiáticos, entre ellos el Perú.”
Otra afirmación que no tiene sustento, y que no ha sido reportada en publicaciones científicas, la actividad volcánica en el Cinturón de Fuego del Pacifico puede ser explicada por la Teoría de la Tectónica de Placas, la misma que ha sido verificada desde hace décadas.
“Otro factor más lo constituyen las tormentas solares que llegan a la Tierra y afectan fuertemente la Magnetósfera, es decir producen presión magnética sobre el núcleo ígneo de la Tierra e incentivan el brote de volcanes submarinos.”
Una vez más no existe evidencia científica que relacione la presencia de tormentas solares con el aumento o disminución de la actividad volcánica en nuestro planeta.
Cabe indicar que los pronósticos de los principales Centros de Investigación sobre el Fenómeno de El Niño (ENOS) a nivel internacional, señalan una probabilidad muy baja (50%) de que se desarrolle un evento ENOS en los próximos meses, el cual si se presenta tendría una intensidad de leve a moderada.
Es importante que la comunidad en general no haga caso de estas publicaciones alarmistas que buscan ganar notoriedad a toda costa y se refiera a publicaciones de Instituciones serias de trayectoria reconocida.