No es inocentada. Es otra perla de Nicolás Maduro que curiosamente no saca a relucir la misma verborrea usada contra Barack Obama para descalificar a Donald Trump. ¿Por qué se cuida tanto?
Tras las sanciones anunciadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra el vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, Maduro salió en una cadena de radio y televisión a decir que se trata de una decisión “ilegal, infame, inaudita” que responderá paso a paso con equilibrio y contundencia.
El Departamento del Tesoro acusó al vicepresidente venezolano de facilitar, proteger y supervisar cargamentos de droga desde Venezuela con destino a México y Estados Unidos mientras se desempeñaba como ministro del Interior (2008-2012) y gobernador del estado Aragua (2012-2017).
Maduro, tras señalar el carácter imperial de la administración estadounidense, se cuidó mucho en atacar directamente a Trump. Para él, la sanción contra Tareck El Aissami es vestigio de la administración del expresidente Barack Obama.
En discursos anteriores, Maduro ha dicho que le daría “el beneficio de la duda” a Trump, a quien ha señalado como una víctima de los medios de comunicación de su país, tal como él asegura que lo es de los medios venezolanos.
El odio por la prensa es lo que identifica a Maduro con Trump, ahora hay que ver si ese odio por la prensa es suficiente para acercar a Trump con una administración chavista que ha hecho añicos los más elementales conceptos de justicia y derechos humanos.