El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, define el cambio de escenario en Washington como una amenaza externa a la que se enfrenta la Unión Europea. Junto a la asertividad china, la agresividad rusa y el islamismo radical, el representante de los jefes de Estado y de Gobierno europeos cita “las preocupantes declaraciones de la nueva Administración americana” en una carta dirigida a los Veintiocho, según diario El País.
“Particularmente el cambio en Washington pone a la Unión Europea en una situación difícil; parece que la nueva Administración cuestiona los últimos 70 años de política exterior americana”. Según esa carta, Europa asume que Trump no será un presidente más en la historia estadounidense.
La carta de Tusk es el preludio para una discusión más amplia que mantendrán los jefes de Estado y de Gobierno el próximo viernes, en una cumbre que celebrarán en Malta.
Trusk enumera tres amenazas para el proyecto comunitario: la “nueva situación geopolítica en el mundo”, donde enmarca el giro estadounidense, el “sentimiento nacionalista y crecientemente xenófobo” que anida dentro de Europa y la “pérdida de fe en la integración política” que tienen las élites pro-europeas.
La alta representante para la Política Exterior Europea, Federica Mogherini, trata de fijar una cita con el nuevo secretario de Estado, Rex Tillerson, en las próximas semanas. La primera oportunidad se presenta entre el 17 y el 19 de febrero en Múnich, con motivo de la Conferencia de Seguridad que reúne cada año en la ciudad alemana a líderes de todo el mundo.