Las proclamas de Donald Trump en favor de imponer aranceles a las importaciones son una amenaza para la economía latinoamericana, según una radiografía elaborada por diario El País. En 2015, la región vendió 400 mil millones de dólares (casi un 8% de su PIB) en materias y productos a EEUU, con el que además mantiene superávit comercial. El efecto de las medidas anunciadas por Trump ha suscitado los temores en México, pero también en las economías más alejadas y menos exportadoras a Estados Unidos: Argentina, por ejemplo.
Si un país debe temer el giro proteccionista que ha anunciado Donald Trump es México. Más de la cuarta parte de su PIB depende directamente de la venta de productos al país norteño y el grueso de ellas se concentra en dos sectores: la manufactura de aparatos electrónicos y otro tipo de maquinaria (casi el 40% total) y la de vehículos (el 25%).
Si la Administración Trump opta finalmente por imponer un arancel del 20% sobre las manufacturas mexicanas, tal y como ha sugerido en las últimas semanas, la Organización Mundial del Comercio (OMC) lo impediría. Incluso con el Nafta hecho trizas, el arancel máximo que podría imponer EEUU sobre la media de los productos mexicanos sería del 3,5%. Además, las cuantiosas inversiones de grandes empresas estadounidenses en su territorio y la elevada integración de México en las cadenas de valor de su vecino del norte juegan claramente a su favor.
Guatemala
Aunque casi cuatro de cada diez quetzales que obtiene por la vía exportadora proceden de EEUU, su dependencia en términos de PIB (algo más del 6%) es inferior a las de El Salvador, Honduras, Nicaragua y, por supuesto, México. El grueso de sus ventas a la primera potencia mundial se concentra en productos alimenticios, pero materias primas como metales preciosos de toda índole (8,3%), oro (8,4%), petróleo (5,1%) y azúcar (3,1%) tienen amplia presencia en la cesta exportadora guatemalteca.
Honduras
Con prácticamente la cuarta parte de su PIB (23%) dependiente de las ventas a Washington, Tegucigalpa tiene razones para temer el giro en la política comercial estadounidense. Nadie en la Administración Trump ha abogado públicamente por la renegociación del tratado que simplifica la llegada de productos hondureños a EEUU. Más allá de ese factor, emergen las dudas: la mitad de sus ventas a EEUU son textiles y cualquier medida proteccionista sobre México, como la ruptura o renegociación del Nafta.
El Salvador
Estados Unidos copa el 45% de las ventas exteriores salvadoreñas, pero estas apenas suponen el 10% de su PIB, una cifra muy inferior a la de sus pares regionales. Sin embargo, los riesgos para el país centroamericano tienen más que ver con la distribución sectorial de las exportaciones a la primera potencia mundial: más del 60% son textiles, un nicho susceptible de verse afectado por las restricciones a las importaciones que promete Donald Trump.
Nicaragua
El país centroamericano es, junto con México, el más vulnerable al giro anunciado en la política comercial estadounidense. Pese a su compleja situación política, su economía lleva dos años creciendo a tasas del 5%. Pero la llegada de Trump a la Casa Blanca supone un riesgo de entidad para el Gobierno de Managua: su PIB depende en más de un 25% de las ventas de productos a Estados Unidos. Dentro del capítulo exportador destaca el sector textil, seguido por la carne de bovino (8,8%), el café (7,8%) y el oro (7%).
Venezuela
En el caso de Venezuela, las exportaciones suponen el 4% del PIB de su maltrecha economía. El petróleo, con un 85% en 2014 (una cifra que fue del 89% en 2010), es el principal y casi único intercambio con Estados Unidos, pero los cambios en el precio del crudo han hecho variar los ingresos. En 2009 se recibieron 26.500 millones de dólares en ese concepto, que subieron hasta 40.000 en 2011 y bajaron hasta 28.200 en 2014. A gran distancia, la segunda materia más exportada son los químicos (496 millones de dólares en 2014). Venezuela importa electrónica (sobre todo telefonía)
Colombia
El crudo desempeña un papel importante en la relación de EEUU con Colombia: en 2014, suponía el 52% de las exportaciones, justo antes de que el precio del oro negro se desplomara. El pasado año, el país dejó de percibir entre 15 y 20 miles de millones de pesos por ese motivo.
El otro oro, el metal precioso, es la segunda materia prima en la canasta exportadora y supuso el 7,5% de las ventas en 2014. El auge de la minería ilegal, dominada por el narco y los grupos herederos del paramilitarismo, ha reorientado el negocio de la droga a este preciado metal.
Ecuador
El país andino que más depende de las exportaciones con Estados Unidos es Ecuador. Al vecino del Norte llegó un 41% de todo lo exportado en 2014. El 67% del intercambio tiene que ver con el petróleo, aunque destaca el 7,7% de crustáceos y un casi 4% de plátanos. El oro también sale en grandes cantidades del país suramericano y aporta 808 millones de dólares en ingresos.