El tema Odebrecht llegó a una sesión extraordinaria del Concejo Metropolitano de Quito, en la que hubo cruce de palabras entre el alcalde de la ciudad, Mauricio Rodas, y los ediles del movimiento oficialista Alianza País.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos había revelado que la constructora brasileña había pagado sobornos en doce países, entre ellos el Ecuador, para obtener contratos de obra pública.
El Metro de Quito es uno de los proyectos en los que está Odebrecht junto con la española Acciona, con financiamiento tanto del Municipio como del Gobierno Nacional. Carondelet incluso entregó el aval para un sobreendeudamiento del Municipio porque el proyecto costó más de la proyección inicial presentada en la administración de Augusto Barrera.
“Es importante observar lo que dice la Contraloría cuando menciona que, como resultado de la subvaloración del presupuesto referencial, se ocasionaron problemas y demoras para la contratación de la obra -dijo Rodas-. Entre ellas, la necesidad de obtener nuevos financiamientos como en efecto se tuvo que hacer y solamente cuando se superaron esas dificultades fue posible contratar la obra”.
La concejala del oficialismo, Anabel Hermosa, cuestionó a Rodas y le indicó que si no estaba de acuerdo con lo realizado en el proceso, él tenía toda la facultad para llamar a una nueva licitación.
Los concejales oficialistas habían presentado el martes pasado un pedido de investigación a todos los contratos celebrados por Odebrecht en el Ecuador, desde 1987.
En la sesión, el alcalde Rodas defendió la transparencia con la que se ha llevado a cabo el Proyecto Fase II del Metro de Quito, y puntualizó que en el documento del Departamento de Justicia de Estados Unidos no se dice nada respecto al Municipio de Quito.
La licitación para la Fase II del Metro de Quito se inició en la anterior administración del alcalde Augusto Barrera, y, sustentado en un informe de la Contraloría General.
La polémica y el cruce verbal surgió cuando los concejales Luis Reina y Mario Guayasamín, de AP, pidieron que se informe a la sociedad quiteña los pormenores de la firma del contrato.
“Es fundamental conocer el plan de negociaciones. Quiénes se reunieron, dónde, cuando (…) Los grandes proyectos son públicos y son de libre acceso a la sociedad”, apuntó Reina, ante lo cual Rodas le dijo que el contrato es público y lamentó que no se haya informado antes de intervenir.