El embajador ruso en Ankara (Turquía), Andrei Karlov, murió asesinado este lunes 19 de diciembre. Los hechos ocurrieron durante una visita a la exposición fotográfica, Rusia vista por los turcos, en la capital turca. El atacante, un policía de 22 años según el Ayuntamiento de la capital turca, gritó “Alá es grande, Alá es grande. Alepo, venganza”, como se puede escuchar en el vídeo del incidente. El alcalde de Ankara ha confirmado a través de su cuenta de Twitter que el agresor ha sido identificado como un policía.
Según diario El País, las fuentes de la embajada rusa en Ankara han indicado que puede tratarse de un ataque de islamistas radicales. Este incidente se produce en la víspera de una reunión en Moscú entre los ministros de Exteriores de Rusia, Irán y Turquía para tratar sobre el alto el fuego en Alepo, al norte de Siria.
El tirador, identificado como Mevlüt Mert Altintas, accedió al Centro de Arte Contemporáneo de la municipalidad de Cankaya, en Ankara, vestido con el uniforme de guarda de seguridad, según ha informado Hürriyet.
La víctima, Andrei Karlov, nació en 1954 en Moscú y llevaba al frente de la embajada rusa en Turquía desde julio de 2013. Antes había sido embajador en Corea del Sur.
“Conmocionado al enterarme del despreciable asesinato del embajador ruso en Turquía. Mis pensamientos están con su familia”, dijo el jefe de la diplomacia británica en un mensaje en las redes sociales. Rusia y Turquía habían retomado, poco a poco, su relación después de que quedara congelada cuando el ejército turco derribó un avión de combate ruso en 2015.
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