El director de cine italiano, Bernardo Bertolucci, calificó de ridícula equivocación la indignación generada por la escena de sexo con mantequilla con la actriz francesa Maria Schneider en su filme El último tango en París.
Bertolucci, de 76 años, escribió en un comunicado divulgado en Roma: “He dicho, pero tal vez no he sido lo suficientemente claro, que decidí no informar a María del uso de la mantequilla. Queríamos que tuvieran una reacción espontánea a ese uso impropio. Algunos han creído que ella no estaba informada de la violencia contra ella. Falso. María sabía todo porque había leído el guión, donde todo estaba descrito”, precisó al hablar de la escena de sodomización de la actriz, entonces de 19 años.
“Lo único nuevo con respecto al guión fue la idea de la mantequilla. Eso fue, según supe muchos años después, lo que ofendió a María. No la violencia que sufrió en la escena y que estaba prevista en el filme. (…) Consuela y a la vez aflige que haya gente aún tan naif que cree que lo que ve en el cine ocurra en la realidad. No saben que en el cine el sexo es (casi) siempre una ficción y probablemente creen que cada vez que John Wayne dispara a su enemigo, cae muerto de verdad“.
La conducta del cineasta ha incendiado las redes con comentarios contra su actitud con la actriz, fallecida en el 2011, quien trabajó luego en películas de grandes directores del siglo XX como René Clément, Michelangelo Antonioni, Jacques Rivette o Luigi Comencini.
A pesar de sus matizaciones de este lunes, Bertolucci llegó a excusar en estos términos el presunto engaño a Schneider: “Son cosas graves, pero las películas se hacen así. Las provocaciones son a veces más importantes que las explicaciones”.
Coincidiendo con el Día Internacional contra la Violencia de Género varios medios estadounidenses se hicieron eco de las declaraciones del renombrado director, acusándolo por su conducta.
Entre las voces que han reaccionado figuran las de algunas celebridades de Hollywood, entre ellas Jessica Chastain, protagonista de La noche más oscura, quien escribió en su cuenta de Twitter: “A toda la gente que adora esa película: están viendo a una chica de 19 siendo violada por un hombre de 48. El director planeó el ataque. Me pone enferma”.
Antes de morir, en el 2007, Scheneider contó a la prensa que esa escena no estaba en el guión y que fue forzada a hacerla, razón por la que odiaba a Bertolucci y al actor Marlon Brando, quien usó la mantequilla. La actriz entró luego en una espiral de autodestrucción, intentó varios suicidios, era adicta a las drogas y estuvo internada en centros psiquiátricos.