Un doble atentado durante la noche del sábado en Estambul ha dejado al menos 38 personas han muerto y otras 155 han resultado heridas. Primero un auto bomba ha estallado en las inmediaciones del estadio del club de fútbol Besiktas, en pleno centro de Estambul (Turquía), y un hombre se ha inmolado frente a un grupo de policías en el parque cercano Maçka.
“Un acto terrorista dirigido contra nuestras fuerzas de seguridad y los ciudadanos en Besiktas esta noche”, dijo el presidente Recep Tayyip Erdogan en un comunicado.
El ataque tuvo lugar a las 10:30, en torno a una hora y media después de finalizado el encuentro que enfrentaba al Besiktas y al Bursaspor. En el momento de la explosión, aunque aún quedaban periodistas y deportistas dentro del estadio, la inmensa mayoría de los seguidores habían abandonado ya el lugar, según explicó el ministro de Interior, Süleyman Soylu. Menos de un minuto después del coche bomba, un hombre se inmoló en medio de un grupo de policías en el parque cercano Maçka.
El ministro de Transporte Ahmet Arslan ha declarado en su cuenta de Twitter que se trata de un “atentado terrorista”. Según diario El País, Soylu, afirmó en un primer momento que el ataque se efectuó “con dos vehículos bomba”. Uno de ellos explotó cerca de la puerta “a través de la que habían salido los seguidores del Bursaspor” pero una vez estos ya se habían alejado del estadio, y el otro en la carretera que desciende desde el cercano parque de Maçka al estadio. Este último se ha confirmado más tarde que fue un atentado suicida.
Los heridos han sido evacuados a los hospitales cercanos y en los alrededores el sonido de las ambulancias es constantes. La policía ha acordonado la zona y la prensa ha sido expulsada de las cercanías del estado. El Consejo de la Radiotelevisión Pública ha impuesto una prohibición temporal de emisión de ciertas imagenes del atentado, aunque la mayoría de los medios siguen informando sobre él.