Después de un extraño silencio tras su triunfo en las elecciones como Presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha retomado su discurso de campaña, (…) contra los inmigrantes. Y lo ha hecho con palabras que suenan duras. Ha ofrecido deportar al menos tres millones de personas.
“Lo que estamos haciendo es tomar a los criminales y a quienes tengan antecedentes criminales, pandilleros, traficantes de drogas, probablemente dos millones, incluso tres millones; los vamos a sacar del país o los vamos a encarcelar”. Trump ha vuelto con ese discurso después de las protestas tras su elección como Presidente. Protestas a las que ha señalado ser azuzadas por los medios de comunicación.
Trump, en su entrevista con CBS, ha marcado las diferencias entre inmigrantes malos e inmigrantes buenos. En la primera línea ha puesto a los criminales, narcotraficantes, pandilleros, (…) y en la segunda a “gente estupenda”, a la que no ha ofrecido deportar, solo revisar su situación. Se estima que en Estados Unidos viven unas once millones de personas indocumentadas.
Es bastante predecible el escenario político estadounidense con Trump como Presidente. Será otro gobierno republicano más. Trump ha ofrecido deportar tres millones de inmigrantes, de los malos, apenas 500 mil más que los que ha deportado la administración de Barack Obama. El establishment es el establishment.