El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se encontró por primera vez en Washington con el actual mandatario, Barack Obama. A a reunión asistieron también los líderes republicanos del Congreso, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell.
El magnate salió de su Trump Tower en Manhattan, el centro de Nueva York, para aterrizar en Washington en su avión privado y llegar a la Casa Blanca a través del Jardín Sur, que no es accesible al objetivo de las cámaras de televisión.
Donald Trump, según la agencia France Presse, ha dicho estar impaciente de trabajar con el presidente Barack Obama y Obama habla de que ha sido un encuentro excelente. La reunión que debía durar diez minutos ha terminado extendiéndose por más de una hora.
El republicano describió a Obama como un hombre muy bueno al que no dudará en acudir para recibir consejo durante su Presidenci. Obama, en cambio, ha prometido hacer todo lo que pueda para que Trump tenga éxito.
Trump también ha dicho que han discutido de muchas situaciones incluidas algunas dificultades.
La Casa Blanca anunció una nueva reunión entre el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su sucesor, el republicano Mike Pence. Las reuniones en la mansión presidencial se efectuarán a puerta cerrada y representan el comienzo de la transferencia de poderes entre el Gobierno de Obama y el nuevo equipo de Trump, que el 20 de enero jurará como presidente de Estados Unidos en la escalinata del Capitolio, donde dará su discurso inaugural.
En la Casa Blanca, hoy también tienen previsto encontrarse sin presencia de la prensa la esposa de Trump, Melania, y la primera dama, Michelle Obama, reticente al primer plano de la política pero que tomó las elecciones de una manera “personal” y defendió con fuerza la candidata demócrata, Hillary Clinton.
Aprovechando su visita a Washington, Trump añadió en su agenda una reunión con Ryan para tratar la agenda del Partido Republicano en el Congreso, que el martes volvió a manos conservadoras a pesar de que los demócratas esperaban poder recuperar el Senado.
Ryan, el republicano con más poder en el Congreso, ha sido muy crítico con Trump durante la campaña y renunció a hacer actos electorales con él en octubre debido a la polémica que se desató tras la publicación de un vídeo grabado en 2005 y en el que el candidato hacía comentarios ofensivos contra las mujeres.