Criptas, cementerios e iglesiasson los escenarios de recorridos teatralizados para recordar los rituales de los difuntos en Quito. Son recorridos pensados para mostrar la belleza del casco colonial quiteño, con sus iglesias, museos, portales llenos de tradiciones, mitos y leyendas.
Es el séptimo año consecutivo que se desarrolla esta actividad, en un trabajo conjunto con la Fundación Museos, Quito Eterno y Quito Turismo, según Diego Santander, director Ejecutivo de la Fundación Compañía de Jesús.
Un personaje creado por Quito Eterno acompaña a los visitantes en el recorrido que arranca desde el pretil de la Iglesia de la Compañía de Jesús, transita hacia la exposición Memento Mori en el Museo María Augusta Urrutia, pasa por el Museo Numismático de Ecuador en el edificio del antiguo Banco Central y concluye en las criptas de la Iglesia de La Compañía.
En el Quito colonial, las personas adineradas del Quito Antiguo pagaban para ser enterradas en las criptas de las iglesias. Es el caso de La Compañía de Jesús, por la creencia de que mientras más cerca estaban del altar mayor, más rápido iba a ser su ingreso al cielo.
En los rituales en torno a la muerte de Quito se mezclan creencias cristianas y ritos indígenas: el sonido de las campanas en la Iglesia anunciaba la muerte de alguien importante; el reloj de la casa era detenido a la hora en que la persona fallecía; en algunos casos de excesivo dolor se le ayudaba al ser querido a morir con un elíxir… Mortajas, criptas de personajes destacados en siglos pasados y lazos negros con detalles púrpura, entre otras costumbres, formaban parte de estos actos litúrgicos que ahora se recrean.