Cuatro policías, un supervisor del restaurante donde sucedió el escándalo y a la misma implicada, la exjueza Lorena Collantes, han sido llamados a comparecer por la Fiscalía Tercera de la Unidad de Administración Pública, a cargo de David Nelson, donde recayó el caso.
El objetivo, según el fiscal, es el reconocimiento del lugar del incidente del jueves pasado. En este trámite, dijo, podría también darse la reconstrucción de los hechos. El delito que se investiga es ataque o resistencia, ya que, según el parte policial, la abogada de 30 años agredió y amenazó a los policías que acudieron al restaurante.
Según el parte, la mujer no quería pagar la cuenta del consumo, alegando que era jueza, algo que la Judicatura lo había desmentido pues había sido separada del cargo el 28 de octubre.
Ella habría ingerido bebidas alcohólicas e iniciado un escándalo público, que continuó en la Unidad de Flagrancia del Complejo Judicial Albán Borja.