Indígenas Shuar se habrían tomado algunas instalaciones de la empresa minera Ecuacorriente en la provincia de Morona Santiago, en la parroquia Panantza, donde se desarrolla un proyecto minero a gran escala. En el lugar de habrían registrado enfrentamientos que han dejado al menos siete heridos.
“En horas de la madrugada comuneros de la zona, bases de la Federación Interprovincial de Centros Shuar ocuparon el campamento de manera pacífica sin encontrar resistencia por parte de los trabajadores de la empresa, en estos momentos decenas de comuneros se encuentran posesionados en el lugar y denuncian la intención de movilizar a militares desde otros sectores, situación que mantiene a la población en máxima alerta”, dice un comunicado de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae).
En Pananza,Morona Santiago,campamento EXA,varios policías heridos,presuntamente fueron atacados por personas armadas @crudarealidadec pic.twitter.com/1ZVvaqqjPu
— Lipsia Alava Bernal (@Lipalava) 21 de noviembre de 2016
El pasado 11 de agosto del 2016, el Ejército y la Policía desalojaron a una comunidad shuar del territorio conocido como Nankints. Este 21 de noviembre, aparentemente los indígenas de la localidad se volvieron a tomar, lo que dicen “es territorio de ellos”
La concesión minera fue entregada a la empresa china Explorcobres, filial de EcuaCorriente, la misma que en agosto pasado entró con maquinaria a la zona, desalojándo a las comunidades indígenas que habitan en este territorio, considerado ancestral.
Según un comunicado de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confenaie), comuneros de la nacionalidad shuar del sector Nankins ocuparon el campamento de manera pacífica sin encontrar resistencia por parte de los trabajadores de la empresa.
“Decenas de comuneros se encuentran posecionados en el lugar y denuncian la intención de movilizar a militares desde otros sectores, situación que mantiene a la población en máxima alerta”, reza el texto.
La organización indígena, precisa en el comunicado, que ha llamado a sus bases y a la sociedad en su conjunto a mantenerse en la máxima alerta y ha exhortado al Gobierno a no movilizar fuerzas policiales ni militares al sector, porque se verán obligados a movilizarse.
“El pueblo de Nankins nunca fue consultado para que la empresa ingrese a su territorio por tanto la acción tomada goza de total legitimidad y debe ser respetada por el gobierno ecuatoriano”, termina el comunicado.