Es el país más pobre de América. El azote del huracán Matthew solo ha marcado su tragedia. Tras los cientos de muertos que ha dejado ahora debe enfrentar el desate de la epidemia de cólera, una enfermedad que casi estaba controlada, según las Naciones Unidas.
Más del 19% de la población de unos 2,1 millones de personas se ha visto afectada por el huracán y más del 12% necesitan asistencia urgente.
Haití tiene una de las tasas más altas de cólera en el mundo. Unas diez mil personas han muerto por la enfermedad desde 2010 y hay más de 27 mil casos sospechosos, de esos uno de cada tres son niños.
La diarrea, una de las principales consecuencias del cólera, es una de las primeras causas de muerte de niños menores de 5 años en el país
Antes del huracán, según la Unicef, solo una de cada tres personas en Haití tenía acceso a letrinas adecuadas y menos de tres de cada cinco tenían acceso a agua potable. En las zonas rurales, estas tasas bajan a una persona de cada cuatro en acceso sanitarios y una de cada dos en acceso a agua.