La propuesta para el concurso internacional universitario Retos del Hábitat Popular en el Sur Global Contemporáneo: Ciudades Resilientes, se orientó a la búsqueda de soluciones al hábitat en el Estero Salado, específicamente en el Guasmo Sur de la ciudad de Guayaquil.
La condiciones del concurso exigían reubicar las viviendas del borde en terrenos libres designados parra el efecto, generando una nueva tipología de vivienda. Con esta acción se liberaría el borde y se generaría una especie de parque lineal, promoviendo la descontaminación del estero. Además fue necesario considerar la vulnerabilidad a inundaciónes constantes presentes en la zona.
La propuesta se fundamenta en el re-conocimiento, por un lado, del territorio_contexto físico a través de un análisis cartográfico (desde arriba), que nos ha permitido definir estrategias, que corresponden a las principales “ECOLOGÍAS DEL ESTERO”: 01. Ciudad formal (cuadrícula), 02. Reserva natural ecológica, separadas por 03. Ciudad informal. Y por otro, un análisis de las formas de habitar_contexto socio-cultural (desde abajo) enfrentando directamente problemas, cuestiones y caracteres del lugar.
Este proceso nos ayudó a comprender que, prácticamente, en todo el Estero Salado hay mucha vida social, hay prácticas que deben ser recuperadas y reivindicadas en su propio territorio, como la pesca, y el mismo Estero Salado como un eje importante de transporte.
También fue muy importante observar el proceso de degradación ambiental del territorio en el tiempo, evidenciándose la pérdida del manglar como reserva, y la imposición de lo construido, deteriorando no sólo el medioambiente, sino también actividades económicas del lugar como la pesca artesanal.
Por esta razón se creyó oportuno la liberación del borde longitudinal con la ciudad informal y su reubicación en ejes perpendiculares al estero como culminación de nuevos corredores ecologicos, liberando el área del borde costero, promoviendo por un lado la reconversión ecológica del lugar con flora nativa mediante el sistema Caltrope (prevención y drenaje), y por otro implantando áreas agrícolas funcionales productivas. En conclusión se recupera el borde con un valor ecológico y social.
A partir de esta primera acción se definió tres estrategias. La primera fue la, re-definición de la red viaria. Sobre el tejido vial existente se propone una re-estructuración enmarcada en un enfoque de servicio a la comunidad, transporte, sostenibilidad y socialización. Dentro de esta se proponen una serie de proyectos en el espacio publico, la mas relevante corresponde a la implantación de grandes plazas abiertas equipadas con espacios teatrales que permitirán la recolección y evacuación de las inundaciones, estos equipamientos se ubican en intersecciones estratégicas de la nueva red viaria. De esta manera, a nivel de ciudad se acepta las condiciones de inundación.
La segunda estrategia corresponde a la reubicación de las viviendas, para ello se propone una nueva tipología de vivienda palafitica en ejes perpendiculares al borde, conformando agrupaciones dispuestas estratégicamente para vincular la ciudad con el estero generando una especie de pequeños puertos artesanales. Esta tipología de vivienda sobre pilotes reinterpreta el hábitat popular de vivienda como una respuesta coherente con las condiciones de inundación. Se complementa con pequeños comercios que permitirán generar nuevas economías en torno a esta nueva estructura urbana.
La tercera estrategia tiene que ver con los condensadores sociales, referidos a equipamientos socialmente equitativos. El Ministerio de Vivienda proporcionó pequeños lotes para diseñar nuevos prototipos de vivienda, pero al ser el suelo un recurso no renovable se decidió implantar ahí huertos urbanos, como un nuevo medio de producción local y generador de nuevas economías. En los dos lotes más grandes, se plantea, el uno como equipamiento para el acopio de la pesca artesanal debido a su conexión con el mercado; en el otro espacio se ubicó un centro para actividades turísticas, de esta manera se aprovecha el potencial natural del sector.
Es un Plan Maestro a largo plazo, que permitirá reivindicar y rescatar las ecologías del lugar y las practicas del habitar. Las estrategias planteadas presentan la misma importancia, cada una, enfocadas a la justicia espacial y social, participación ciudadana y sostenibilidad medioambiental y económica. La justicia espacial, en particular, se refiere a la promoción de los accesos a los bienes públicos, servicios, cultura, oportunidades económicas y entornos urbanos saludables a través de un diseño inclusivo o integrador y la gestión de espacios y recursos urbanos. La participación se refiere a la mejora de la democratización en los procesos de diseño. Sostenibilidad medioambiental enfocada en generar procesos o ciclos cerrados y no lineales, reducir, pero al mismo tiempo hacer de este espacio una oportunidad económica para sus habitantes con la reactivación de actividades propias de la zona (pesca artesanal).
Mucha gente ve el Guasmo como un problema, nosotros proponemos hallar las soluciones en el mismo lugar. Hay las herramientas para recuperar esos espacios y para eso las personas no tienen que ser desplazadas de su propio hábitat, deben ser posicionadas en su territorio de una forma más digna, hacer que ellos se apropien del territorio y lo empiecen a cuidar para evitar una mayor contaminación.
Es un proceso largo que requiere mucho compromiso de las autoridades y sus habitantes.
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