Los intensos tiroteos registrados en la noche del jueves en Dallas durante una manifestación antirracismo dejaron un saldo de cinco policías muertos y otros siete heridos, anunció este viernes el alcalde de esa ciudad, Mike Rawlings. Además, dos personas que participaban de las protestas también resultaron heridas por las balas, añadió el alcalde.
La emboscada, con detalles de inquietante sofisticación, se produjo al final de una manifestación de apenas unas 800 personas por el centro de la ciudad, convocada por grupos relacionados con el movimiento Black Lives Matter en protesta tras la muerte de dos hombres negros a manos de la policía en el transcurso de 48 horas.
Un sospechoso de perpetrar los tiroteos, que aún no fue identificado, también resultó abatido luego de un cerco policial, confirmó Rawlings, quien añadió que algunas personas que estaban bajo custodia “no estaban cooperando”. Tres personas estaban detenidas y un cuarto sospechoso intercambiaba disparos con los agentes en un estacionamiento del centro de la ciudad, según dijo este viernes de madrugada el jefe de policía de Dallas, David Brown.
El centro de Dallas ha amanecido tomado por las fuerzas de seguridad este viernes por la mañana, según diario El País. El tráfico de la mañana estaba obligado a evitar hasta una docena de manzanas del centro de la ciudad, con la policía en estado de alerta y el sonido de los helicópteros encima de la ciudad. El lugar de la matanza, el edificio del Bank of America, estaba rodeado de coches de la policía de Dallas. Es no solo el suceso más trágico de este departamento, sino a mayor matanza de agentes de policía desde los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Los disparos comenzaron en torno a las 20:45 de la tarde del jueves, cuando cientos de personas se manifestaban por las muertes en tiroteos policiales esta semana en Baton Rouge, Louisiana, y un suburbio de St. Paul, Minnesota. Brown dijo a la prensa que los francotiradores dispararon “al estilo de una emboscada” sobre los agentes.
El jueves por la noche también se celebraron protestas en otras ciudades de todo el país, después de que un policía de Minnesota matara a tiros a Philando Castile cuando estaba en un automóvil con una mujer y una niña. Los instantes posteriores al tiroteo se retransmitieron en vivo a través de un difundido video en Facebook. El día anterior, Alton Sterling murió tiroteado tras ser placado sobre el suelo por dos agentes blancos de policía. Ese incidente también quedó grabado en video.
Imágenes de video de la escena de la balacera del jueves en Dallas mostraban a los manifestantes marchando por una calle en el centro de la ciudad, a media milla del ayuntamiento, cuando se oyeron los disparos y la multitud se dispersó buscando protección.
Parece que los agresores “planeaban herir y matar a tantos agentes como pudieran”, dijo Brown.
La búsqueda de los tiradores se extendió por el centro, una zona de hoteles, restaurantes, empresas y algunos apartamentos residenciales. La zona afectada estaba a unas cuadras de distancia de la plaza Dealey, donde el presidente John F. Kennedy fue asesinado en 1963. Algunos de los policías heridos fueron trasladados al hospital de Parkland.
La escena era caótica, con helicópteros sobrevolando la zona y agentes con rifles automáticos en las esquinas. “Todo el mundo empezó a correr”, dijo Devante Odom, de 21 años, al Dallas Morning News. “Perdimos el contacto con dos de nuestros amigos simplemente cuando intentábamos salir de allí”, agregó.
Una mujer fue detenida en el mismo estacionamiento donde se producía el asedio policial, dijo Brown. Otras dos personas fueron detenidas durante una parada de tráfico.
La Policía no tiene aún un motivo para el ataque ni información sobre los sospechosos, indicó Brown. Los agresores habían triangulado la zona del centro donde marchaban los manifestantes y tenían “un cierto conocimiento sobre la ruta”, explicó el jefe. Las autoridades no han determinado si algún manifestante estaba implicado o fue cómplice del ataque, añadió. (I)