DPA. Muchas personas practican con frecuencia algún deporte o van al gimnasio, pero pocas saben cuáles son los alimentos ideales cuando se trata de recargar energía. Al hacer deporte, el cuerpo consume energía que obtiene fundamentalmente a través de los hidratos de carbono, que funcionan como una especie de combustible para nuestras actividades diarias.
Los hidratos son almacenados en los músculos o en el hígado, es decir, justo donde se necesita esa energía, y esa es la gran diferencia con las grasas.
Las grasas primero tienen que ser descompuestas y transportadas, en cambio los hidratos de carbono aportan energía a toda velocidad. Si los ejercicios son moderados o de resistencia, la energía suele obtenerse a través de las grasas, no tanto de las reservas de hidratos, mientras que si los entrenamientos son breves e intensivos, mejor recurrir a los hidratos a la hora de rendir.
La alimentación es crucial, porque de ella depende cuánto demoramos en recuperarnos del entrenamiento.
Al finalizar algún tipo de deporte de resistencia, se necestian más grasas, con lo cual se recomienda ingerir una comida que contenga un 50 por ciento de grasas, un 30 por ciento de hidratos y un 20 por ciento de proteínas.
En cambio, para los deportes intensos la relación se invierte: se aconseja un 50 por ciento de hidratos de carbono y un 30 por ciento de grasas. Lo importante es, además, recargar el cuerpo en un lapso de 30 minutos después del entrenamiento, ya que de ese modo se fomenta la regeneración.
Para tener algunos ingredientes muy nutritivos a mano: las bananas aportan muchos hidratos y magnesio; los aguacates y la leche de almendras o de soja, muchas grasas y proteínas, y los brócolis y la espinaca son ricos en vitaminas y hierro.