La mañana de este 21 de julio el presidente de la República pedía perdón en la cuenta de Twitter a la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) por haber acusado, el sábado pasado, de tener empresas en paraísos fiscales a las que arriendan su campus. Según el mandatario todo se debió a una terrible confusión del Servicio de Rentas Internas, que hizo esa ‘denuncia’ en la Asamblea, en el marco de una investigación sobre los Papeles de Panamá, la mayor filtración de documentos sobre las sociedades off shore creadas por el estudio Mossack & Fonseca.
El SRI acusó a cinco universidades. La primer en responder fue la Universidad San Francisco. Su rector, Carlos Montúfar, señaló que ese centro de estudios es una institución sin fines de lucro, autofinanciada, categoría A y que sin recibir presupuesto estatal desde hace años encabeza la lista de universidades ecuatorianas de investigación.
Montúfar aclaró que la institución que preside “no tiene capitales, negocios o empresas ‘off shore’ en paraísos fiscales”. Y que al ser una Universidad, no tiene accionistas y su gobierno y estructura administrativa han sido construidos en apego a la Ley Orgánica de Educación Superior y todas las actividades que desarrolla respetan el marco normativo vigente. “Por su naturaleza -aclaró-, la USFQ no es parte de ningún grupo económico”.
La Universidad Internacional también rechazó lo expresado por el SRI: “todo tipo de remuneración percibida por las autoridades, docentes y personal administrativo de la UIDE se paga en Ecuador”. La institución, dijo, ha revelado al SRI todas las relaciones comerciales que mantiene.
“Las únicas sociedades relacionadas con las que la UIDE tiene vínculo comercial han informado al SRI el 100 % de su composición accionaria, incluyendo el nombre de todas las personas naturales que son sus accionistas indirectas o beneficiarias efectivas y todas ellas son residentes en Ecuador”.
“En el último enlace afirmé que la universidad UESS arrendaba sus edificios a una empresa vinculada en Panamá. Esto NO es cierto. Se trata de una confusión -terrible- del SRI. Pedimos disculpas a las UESS y a sus autoridades”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter. Más tarde corrigió y dijo que por un lapsus brutus escribió UESS en lugar de UEES.
Es sano que el mandatario reconozca sus errores, aunque hasta ahora lo ha hecho solo con la UEES, pero ¿y el SRI? ¿Por qué el SRI no ha atendido los desmentidos de las universidades? Y sobre todo, por qué el Consejo de Educación Superior sigue recurriendo a la misma denuncia, que está visto tiene errores de fondo, para insistir en una reforma a la Ley de Educación Superior que lo convertirá en una especie de Superintendencia de las Universidades.