La decisión de la salida de Inglaterra de la Unión Europea (UE) no creo que tenga consecuencias institucionales tan graves como se está diciendo. Inglaterra era un socio de la UE bastante peculiar ya que era el socio más euroescéptico. Nunca estuvo incorporado ciento por ciento al proyecto europeo.
En cuanto a las consecuencias económicas el Brexit quiere decir que es una salida institucional, más no significa que Inglaterra deja de comerciar con la UE. El comercio seguirá como hasta ahora. Quizá una de las consecuencias más importantes es que este no es el primero, pero sí es el más importante triunfo de estas corrientes populistas que están campando por toda Europa y latinoamérica y EEUU. Ha habido triunfos de extrema derecha o de otros partidos extremos, que en este caso es el más relevante.
En relación a la moneda, el 24 de junio se ha depreciado la libra y el euro se ha mantenido estable. Es curioso porque la quinta economía del mundo se ha ido de la Unión Europea, pero como no era parte del Euro se ha mantenido estable. El dólar durante unos pocos días se podría convertir en valor refugio, teniendo en cuenta que hasta no hace muchos años la libra también lo fue, por tanto, no solo el dólar se apreciaba. No creo que a medio plazo la salida de Gran bretaña de la UE tenga graves consecuencias económicas y por tanto, tampoco el dólar se puede apreciar de manera drástica. De hecho, ayer que sería el día que más se debió apreciar, no pasó.
En economía lo más grave es la incertidumbre. La salida de Inglaterra de la Unión Europea no afecta para nada a la producción petrolera mundial y tampoco creo que afecte de manera drástica al comercio internacional. Podrá bajar durante el primer año por que a lo mejor Inglaterra tendrá que renegociar los acuerdos comerciales. Inglaterra ha salido de la institución europea, pero no ha salido de la economía europea. Inglaterra es un productor de petróleo y sigue aportando al mercado internacional.
Por otro lado, las consecuencias para los ecuatorianos son de tres tipos directos y una indirecta. En primer lugar está el tema de los visados, es decir hasta ahora si se conseguía una visa para la Unión Europea servía también para el Reino Unido y probablemente conseguir un permiso para entrar a trabajar en Inglaterra -u otro país del Reino Unido- se convierte en algo especialmente oneroso. Pero bueno, conseguir un visado para cualquier ecuatoriano para cualquier país de la Unión Europea era, desde hace un tiempo, bastante oneroso, la única diferencia es que si se conseguía el permiso para un país, éste le servía para muchos más. Ahora podría ser distinto, pero tampoco tenemos claro qué condiciones habrá. Aún hay incertidumbre.
En segundo lugar, en cuanto al libre comercio, no queda claro cómo quedaría Ecuador si consigue firmar su tratado de libre comercio con la Unión Europea. Habría que ver cómo se desarrolla institucionalmente el Brexit. Habría que ver si eso servirá para que Ecuador pueda exportar a Inglaterra o si Inglaterra no se adherirá a ese tratado.
En tercer lugar es un golpe importante para las instituciones multilaterales e internacionales. Hasta ahora el mundo se ha construido en base a crear cada vez más instituciones multilaterales y esta ha sido la primera llamada de atención de que quizá las instituciones multilaterales internacionales no funcionan. un caso importante es que en América Latina hay graves problemas con todas las instituciones multilaterales como la Organización de Estados Americanos (OEA) o el ALBA. La idea de que un estado se pueda salir, como el caso del Reino Unido, sienta un precedente a nivel internacional que puede dar marcha atrás a estas ideas de las construcciones multilaterales.
Y por ultimo, y quizá lo más relevante, es la idea de que le populismo nacionalismo puede llegar a triunfar. Ecuador y América Latina es un ejemplo de ello y ahora se da a escala internacional. Las consecuencias políticas de este resurgir del nacionalismo puede afectar de manera indirecta a Ecuador.