Los pobladores saben que la parroquia rural de Alluriquín está en una zona de alto riesgo, pero no quieren evacuar el lugar, según diario El Comercio. Esto, pese a que sus viviendas resultaron con serios daños luego del desbordamiento del río Damas que inundó el poblado y dejó cuatro muertos y decenas de casas con daños.
Una 370 personas resultaron afectadas, de estas, 70 perdieron sus casas y enseres.
Según el Municipio de Santo Domingo, desde el 2010 se trabaja en un plan para estabilizar los taludes y evacuar a las personas que viven en riesgo. Pero en el documento de ese plan, solo se habla de evacuaciones y trabajos por posibles derrumbes y no por desbordamientos de ríos.
“No se había tenido problemas con los afluentes. Por eso, la emergencia principal era sacar a las personas que vivían cerca de los taludes, pues sus vidas corrían peligro”, señaló Tex Montesdeoca, director de Seguridad Ciudadana del Municipio.
Wálter Molina, técnico de la Prefectura de Santo Domingo, aseguró que el desbordamiento se produjo porque en la parte alta del río, a 2,5 kilómetros del poblado, el río se represó con piedras y troncos de árboles. Pero con las fuertes lluvias el río se desbordó.
Un grupo de técnicos del Comité de Operaciones de Emergencias (COE) hicieron ayer una inspección para determinar las causas del desbordamiento, la afectación de viviendas y las alternativas para la evacuación. Pero Mayra Illescas pide a las autoridades que se descarte la reubicación, y que más bien se construya un muro de escolleras y se encauce nuevamente al río.
Molina le respondió que el río puede volver a represarse en cualquier momento y que las edificaciones que ya tienen daños podrían desaparecer. Con las fuertes lluvias de la tarde y noche de ayer, el Damas volvió a inundar el poblado. El alcalde Víctor M. Quirola dijo que solo se esperan los informes técnicos para la evacuación final. Para los proyectos habitacionales se usarán $300 mil. Era el presupuesto de las fiestas cantonales que se suspendieron. (I)